Hablemos sobre emigrar a China

Tabla de contenidos

• Emigrar o no emigrar, esa es la cuestión

• Lo que tenés que saber antes de dar el paso

• El lado B de emigrar a China

Emigrar o no emigrar, esa es la cuestión

Emigrar no es fácil. Crecemos acostumbrados a vivir en un mismo lugar, a tener unas amistades fijas, a una rutina diaria con un trabajo estable en el mejor de los casos. El tomar la decisión de viajar a otro país nos obliga a romper con todo eso y a repensar nuestra vida desde el principio, es mezclar y dar de nuevo sin siquiera saber qué cartas nos tocarán para nuestra siguiente jugada.

Comenzar a vivir en el extranjero supuso para mi un torbellino de emociones: la alegría y anticipación en el momento en que me atreví a dar el paso; el miedo e incertidumbre de los instantes antes de partir de mi país; la esperanza de iniciar una nueva vida; pero también la frustración y el enfado al enfrentarme a situaciones que no encajaban con mi modelo mental. Es por eso que me he dado cuenta de que emigrar no es una aventura para cualquiera y hay que dar el paso con conocimiento de causa. Hoy, te hablo un poco sobre mi experiencia de inmigración y te cuento algunas de las cosas que hay que tener en cuenta antes de animarte a China. Empecemos!

Lo que tenés que saber antes de dar el paso

China es un país con una barrera de adaptación relativamente baja: los extranjeros tendemos a tener sueldos mucho mejores que los locales (no es mi caso) y es un país muy seguro, las grandes ciudades presentan ofertas gastronómicas muy variadas para quitarnos la añoranza de estar lejos de casa. A pesar de esto, el país tiene una tasa de inmigración relativamente baja: a fecha de 2020 solo un 0,07% de la población residente en el país era extranjera. Este dato contrasta fuertemente con el 14% de España el 5% de Argentina o el 3.8% de Colombia.

Entonces, seguramente varios de ustedes se estarán preguntando por qué si la barrera de adaptación es relativamente baja el porcentaje de inmigración es tan Déjame contarte que el país SI cuenta con ciertas barreras de entrada para aquellos que quieren asentarse y es importante que las conozcas para tomar una decisión certera antes de venir.

1. Visa y permisos de residencia: Primero lo primero, antes de mudarte a China, necesitarás investigar los requisitos de visa y permisos de residencia. Dependiendo de tu situación personal y tus planes, es posible que necesites una visa de turista, o bien una visa de trabajo o estudio que una vez hayas ingresado al país te darán un permiso de residencia de hasta dos años y con posibilidades de renovación.

2. Idioma: Aunque es posible vivir en China sin saber mandarín, aprender al menos lo básico del idioma puede hacer que tu experiencia sea mucho más fácil y gratificante. El mandarín es el idioma oficial, por lo que tener habilidades lingüísticas básicas puede facilitar la comunicación diaria y la integración en la comunidad local. Si no estás dispuesto a afrontar el desafío de aprender el idioma local, te recomiendo ciudades más cosmopolitas como por ejemplo, Shanghai.

3. Cultura y costumbres: Es importante familiarizarse con la cultura y las costumbres chinas antes de mudarse. Esto incluye entender las normas de etiqueta, las tradiciones sociales y las diferencias culturales que pueden influir en la vida cotidiana y las interacciones personales. Si te interesan, hacémelo saber en comentarios para un próximo post.

4. Salud y seguridad: Asegúrate de investigar el sistema de atención médica en China y considerar la obtención de un seguro médico adecuado. Por lo general, los extranjeros estamos obligados siempre a tener contratado un seguro básico pero si necesitas asegurarte de que nada falle, podrías considerar contratar un seguro internacional antes de venir. También es importante estar al tanto de las condiciones de salud y seguridad en la región donde planeas vivir, así como tomar precauciones como vacunas y medidas de seguridad personal.

5. Alojamiento: Investigar las opciones de alojamiento en la ciudad o región donde planeas vivir es crucial. Puedes elegir entre apartamentos amueblados, compartir piso con otros expatriados o buscar alojamiento a través de plataformas en línea. Asegúrate de considerar la ubicación, el precio y las comodidades al buscar alojamiento, en mi experiencia personal, tener mi casa/espacio personal después de vivir un año en el campus de la universidad compartiendo habitación y baño privado, hizo una gran diferencia!

6. Costo de vida: El costo de vida puede variar significativamente según la ciudad en China. Las principales ciudades como Beijing y Shanghai tienden a tener un costo de vida más alto, mientras que las ciudades de menor tamaño pueden ser más asequibles. Es importante informarse antes de viajar sobre gastos de vivienda, alimentación, transporte y otros gastos.

7. Adaptación cultural: Vivir en un país extranjero puede ser emocionante pero también puede presentar desafíos. Prepárate para enfrentar diferencias culturales, barreras idiomáticas y ajustes en tu estilo de vida. Mantén una mente abierta, sé paciente y dispuesto a aprender y adaptarte a tu nuevo entorno, más aún si tu plan es una estadía a largo plazo.

8. Red de apoyo: Es útil tener una red de apoyo en cualquier país al que emigremos, ya sea a través de amigos, colegas, grupos de expatriados o comunidades en línea. En China, estar conectado con otras personas que ya llevan algunos años viviendo en el país, puede proporcionar orientación, apoyo y una sensación de comunidad mientras transitas tu proceso de adaptación.

El lado B de emigrar a China

Solo por si no te lo dijeron antes, en ningún país todo es color de rosa, y claro que el gigante asiático no es una excepción. Yo era una de las que creía que del otro lado el pasto era más verde y, si bien estoy muy feliz en China, no hay nada más lejano a esa idea. A continuación, te cuento algunas situaciones que encontrarás en China:

Contaminación ambiental

A pesar de que en los últimos años se están creando campañas de concientización y el ambiente se nota un poco más fresco, la actividad industrial sin regulación en China ha llevado los niveles de CO2 a cantidades peligrosas. Antes de realizar cualquier actividad al aire libre o siquiera pensar en salir a la esquina, los habitantes de las grandes ciudades chinas verifican el nivel de contaminación del aire en una app en sus smartphones, y a veces tienen que salir con tapabocas.

Sobrepoblación

Como para que tengas un dato,  sólo en la ciudad de Shanghái cabe la mitad de España. Esto hace que en horas pico, vacaciones y los fines de semana sea casi imposible hacer cualquier cosa en la calle, ni anticiparte a estos eventos funciona, todo será un caos, ya que para casi todo tendrás que esperar colas interminables o sofocarte en tumultos de personas.

El tráfico y la educación vial

Las ciudades Chinas son muy grandes, normalmente el tránsito es caótico y muchas veces las normas de tránsito parecen más sugerencias que reglas. Suena gracioso pero te aseguro que en ocasiones es frustrante sentir que una moto a batería te toca bocina para que te hagas a un lado mientras caminas muy tranquilo por la vereda o tener que imponerte delante de un conductor que no te está dejando cruzar la calle con semáforo en verde.

La burocracia

Como te expliqué más arriba, el porcentaje de residentes extranjeros es muy bajo y esto hace que muchos de los sistemas digitales no tengan la necesidad de estar pensados para nosotros. Sucede que a veces algunos no tienen versión en inglés, no aceptan pasaportes o incluso puede pasar que el empleado de turno no sabe cómo leer tu documentación o ayudarte.

Acceso digital limitado

En China las redes sociales occidentales (como Facebook, Twitter, Instagram, YouTube, entre otras) están bloqueadas. Para acceder a ellas vas a tener que usar un VPN que en ocasiones hace más lento el internet y consume más rápido la batería de tu móvil. Si te estás preguntando qué redes sociales usan los chinos, te cuento que cada una de las redes que usamos en occidente tiene por estos lados su equivalente. Estate pendiente a mi cuenta de Instagram que muy pronto te lo cuento en un reel.

Como conclusión, puedo decirte que en mi balanza personal, después de 7 años en China, sigue pesando más el lado bueno. China para mí ha sido y sigue siendo una experiencia personal más que transformadora.

Elegir vivir un tiempo en China te puede ofrecer una combinación única de oportunidades profesionales, experiencias culturales, aprendizaje del idioma y crecimiento personal, todo dentro de un entorno que sigue siendo relativamente accesible en términos de costo de vida y de experiencia.

¿Y vos? ¿Te animarías a vivir unos años en el gigante asiático?

¡Te espero en mi próximo post!